LA FUNCIÓN DE LA ENFERMERA EN EL TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS ES PRIMORDIAL
Camila Loyola, Enfermera de Consultorio Externo, del Instituto Nacional del Tórax, es la encargada de apoyar el Programa de Tuberculosis. Ella comenta que “debido a lo prolongado del tratamiento (entre 6 y 9 meses) muchos pacientes abandonan el proceso antes de terminar, por lo que el trabajo de seguimiento de la enfermera es primordial”. Tarea que le compete a Camila, quien supervisa y controla la administración de las drogas a los pacientes diagnosticados con tuberculosis.
Educación para la prevención
“La educación es una herramienta fundamental a la hora de explicar la patología al paciente. Los cuidados que tiene que tener y las precauciones dentro del entorno familiar y con sus contactos, son de gran importancia”, comenta Camila Loyola, quien además agrega que “la tuberculosis afecta tanto a los pulmones, como a otros órganos, sin embargo el riesgo de contagio se da cuando el paciente posee Tuberculosis Pulmonar. En ese caso se deben utilizar medidas de aislamiento respiratorias, es decir mascarilla N°95 para el paciente, ya que es la única que evita que la bacteria quede suspendida en el ambiente. Además, el paciente debe permanecer en aislamiento, en una habitación sólo, idealmente con ventilación y luz natural, para para proteger al resto de la familia”.
Con estas medidas durante el primer periodo es posible evitar la transmisión a otras personas del grupo familiar, ya que al mes de inicio del tratamiento medicamentoso, el paciente ya no es contagioso, lo que debe ser confirmado con el examen de baciloscopía, asegura la profesional.
REALIDAD PAÍS
La Tuberculosis es una infección causada por la bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis o Bacilo de Koch, descubierto por el alemán Robert Koch en 1882.
Se puede transmitir por la inhalación de microgotas provenientes de la tos o el estornudo de una persona enferma.
La morbilidad total de tuberculosis en todas sus formas (TBTF), es decir, la suma de casos nuevos y las recaídas, fue de 15,6 por 100.000 habitantes para el año 2017 en Chile. Esta tasa corresponde a 2.740 casos, con un incremento de 192 casos con respecto al año anterior. La incidencia de tuberculosis, es decir, la tasa de casos nuevos, para este mismo año es de 14,7 por 100.000 habitantes. El número de casos nuevos para el 2017 corresponde a 2586, con un incremento de 187 casos con respecto al año 2016.