ENFERMERO Y DIRECTOR DEL HOSPITAL DE CHAITÉN: “Sería muy importante hacer más internados en áreas apartadas del país”

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Luis Andrés Castillo, Director del Hospital de Chaitén desde el 1 de agosto, se dio una “vuelta larga” antes de ingresar a Enfermería en la Universidad de Chile. Estudió un año de Ingeniería Civil Eléctrica en la Universidad Federico Santa María y luego otro de bachillerato en la Casa de Bello. “Me gustaban las matemáticas, pero luego me di cuenta que no tanto. Me llamaba la atención el área de salud y me atraían odontología y kinesiología. En bachillerato conocí las otras carreras y me di cuenta que Enfermería además de ser del área de la salud, tiene mucha administración y gestión, así que fue  ideal para mi”, cuenta.

Egresó el 2016 y desde el 2017 trabaja en el Hospital de Chaitén, recinto en el que desde octubre del 2019 se integró al equipo directivo, primero como director subrogante. Este nombramiento fue el primer paso para el hito que hoy lo tiene liderando el recinto hospitalario, ya que generalmente son médicos quienes asumen ese cargo.“Llegué haciendo un reemplazo. Soy de Santiago y estaba haciendo uno en la Urgencia del Hospital de Talagante, cuando se abrió la posibilidad en el sur. Había conocido la zona turisteando con unos amigos y me enamoré del lugar. Siempre quise trabajar en un sitio apartado para conocer otras realidades. Cuando estaba en la universidad nos llevaban a internados rurales pero no es lo mismo, porque esos lugares siempre tenían un acceso por tierra para trasladar a los pacientes en menos de una hora. En Chaitén hay que echar mano a la enfermería antigua, es decir, trabajar con la comunidad y de manera integral”, detalla.

¿Qué implican esos conceptos?

Que por ejemplo, la atención primaria acá no termina en el control del niño sano o del enfermo cardiovascular, porque uno tiene que estar capacitado en todo. A mí me tocó incluso ser parte de la tripulación de un EVACAM y rescates, experiencias que son bastantes fuertes, en relación a lo que uno aprende en la academia. Siento que lo que te enseñan se queda corto. La situación geográfica de Chaitén es muy compleja. Es una comuna de 5 mil habitantes pero sólo 2.500 son urbanos, los otros viven en las islas. Ellos son atendidos cuando pasa el buque Cirujano Videla y con zodiacs se acercan a cada una de las postas.

UNA APUESTA PROFESIONAL Y PERSONAL

El Hospital de Chaitén es de baja complejidad y no cuenta con unidad de hospitalizados. Producto de la emergencia sanitaria, transformaron los boxs en 6 camas para hospitalizados y se creó una sala de enfermería en una de las salas de espera. También ingresaron 3 enfermeros Covid de apoyo. “La última erupción del volcán (2008) cambió todo el escenario y se va a construir un nuevo recinto hospitalario que en estos momentos está en licitación. Ahí se contará con un servicio de hospitalizados”, precisa.

¿Cómo se ha manifestado el virus en la zona?

Por suerte el aislamiento geográfico nos ha favorecido, ya que no ha habido tanto movimiento de personas hacia dentro o fuera de la comuna. Hubo 8 personas contagiadas pero hicimos un rápido y exhaustivo trabajo de trazabilidad que nos permitió manejarlo como un cluster. Esto se logró netamente por el compromiso que tiene el equipo de este hospital. Han pasado 3 semanas y no ha habido más casos, por lo que pensamos que hicimos un trabajo oportuno y de forma adecuada. No ha habido muertos por la enfermedad y la mayoría de los casos han sido personas asintomáticas que fueron detectadas por ser contacto estrecho con otras contagiadas. Tampoco hemos tenido pacientes intubados.

¿Qué opinión tiene sobre el plan Paso a Paso?

Creo que es un poco acelerado. Desconozco como está funcionando en otras regiones porque acá en Chaitén nos enteramos de lo que está pasando por las cifras que nos llegan y a través de las noticias; y lo que estamos viendo es que en el extranjero hay rebrotes.

Luis vive con su pareja, Natalia, quien también es enfermera y actualmente trabaja en la SEREMI de Salud en la Unidad de Epidemiología. “Nos vinimos juntos. Fue una apuesta porque ella no tenía trabajo. Ahora cuando vamos a Santiago, sentimos que es muy abrumador todo: el ruido, el ritmo de vida.  No tenemos claro si seguiremos para siempre acá, pero al menos en el corto plazo movernos no está en las opciones”, relata.

¿Chaitén ha cumplido las expectativas que tenía?

Cumplió mucho más que mis expectativas, porque el hecho de trabajar con la comunidad es enriquecedor y tener que preocuparse de pacientes que tienen que esperar a que baje la marea para tener sus medicamentos, por ejemplo, hace que tengas una visión mucho más de pertenencia al territorio y también con las personas. Nosotros también somos parte de esa comunidad y el paciente que llega a vernos no es sólo un paciente: es la persona que te vende el pan o las verduras. Además la población es muy entretenida y uno va aprendiendo de su cultura. Al principio uno se siente como un bicho raro porque hay dichos que se usan, que uno no entiende y queda como colgado. También hay un tema con la comida o lo que toman, como por ejemplo el mate, que no está en discusión en su dieta. Si alguien tiene algún un problema incompatible con él no puedes suprimírselo, pero sí darle otras alternativas. Lo mismo pasa con la papa. Hay gente que se levanta comiendo papas.

¿Cómo repercute esto en la atención de salud?

Tienes que buscar estrategias. En ese sentido se entienden mejor los modelos integrales de salud porque, por ejemplo, si a un paciente debes recomendarle comer más y mayor variedad de verduras, acá eso no es tan fácil ya que llegan contaminadas, en mal estado o bien son caras o escasas.

 ¿Qué se hace en esos casos?

No es mucho lo que se puede hacer. El paciente tendrá que comer lo que tiene y uno orientarlo de acuerdo a lo que necesita. Lo que se está trabajando y se debe intensificar, es que las personas puedan crear huertos urbanos o sus propios invernaderos; agrupar a juntas de vecinos, crear huertos comunitarios. Eso es a lo que uno debería apuntar. También hay un tema con el ejercicio. Acá los niños y adolescentes durante el año no es mucho lo que pueden hacer por las condiciones climáticas. Tampoco hay gimnasios techados.

¿Y los índice de obesidad son importantes?

Desconozco el dato, pero sí se ve que el sobrepeso y la obesidad son un tema en la comuna. De hecho los papás se estresan cuando sus hijos están en un peso normal, porque creen que están muy delgados.

¿Qué reflexiones has sacado a partir de tu experiencia en la zona?

Creo que sería importante hacer más internados en áreas apartadas del país, donde las comunidades y los profesionales tienen otras realidades y otros problemas de salud. Todos los programas y guías están pensados en las grandes ciudades, no consideran realidades como éstas.