ENFERMERA Y CICLISTA DE NIVEL MUNDIAL

Daniela Carrera Alvarado, tiene 37 años, 2 hijas (Isidora-7 años e Isabella-2 años), es enfermera y campeona mundial de ciclismo de montaña en la categoría Master (competidores de 30 a 40 años). Multiplica sus horas del día para rendir en todo como corresponde y es que su ADN apasionado y su disciplina de enfermera, que aplica en todos los ámbitos de su vida, le han permitido desarrollarse en el deporte de alta competencia sin dejar de lado otras áreas de su vida.

Está casada y trabaja en la Unidad de Cardiología del Hospital Juan Noe de Arica. Se levanta a las 5 am para entrenar, cuando todos en su casa duermen para comenzar su entrenamiento, antes de irse al trabajo. ”El apoyo de mi marido es esencial, sin él esto no sería posible. Me acompaña, me asiste en ruta mientras entreno, cuida de nuestras hijas, quienes también son partícipes de muchos procesos de entrenamiento. Es la forma de hacer nuestra vida de familia”.

¿Cómo empezaste en este deporte?

Siempre fui activa físicamente, pero hace 5 años comencé a hacer ciclismo y recién hace dos empecé en esto del alto rendimiento. Una invitación de mi hermana fue el inicio, ella me invitó a correr en bicicleta y a realizar rutas en Arica. Mi primera carrera fue en duplas y tuvimos muy buen desempeño, conseguimos pódium. Después de eso le agarré el gustito y nunca más paré.

Apenas dos años y ya eres campeona mundial de tu categoría.

¿Cómo has logrado ese ascenso tan rápido?

Sí! Es sólo disciplina y trabajo.

El año pasado participé en el campeonato nacional de ciclismo de montaña que se realizó en Hualañé, en la Región del Maule, donde obtuve el primer lugar de mi categoría. Eso me abrió la oportunidad de poder representar a Chile en distintos eventos. El primero en que participé este año fue en el Panamericano en Colombia, en junio.  Fue un gran desafío y una emoción tremenda el logro obtenido, porque Colombia es como la cuna del ciclismo. Sus deportistas son un referente en esta área. Así como los brasileños o argentinos llevan el fútbol en la sangre, lo es el ciclismo en Colombia, el pedaleo es parte de su genética. Pero para poder estar allí tuve que realizar un entrenamiento muy especializado, porque la carrera era en altura geográfica. Obtuve el primer lugar y con eso se dio la oportunidad de representar a Chile en el mundial de Dwellingup, West Australia, en septiembre recién pasado. Fue una carrera de 100 kilómetros, en la que hice 5 horas y 21 minutos y gané el oro de la competencia.

¿Cómo compatibilizas tu vida de enfermera, madre y deportista?

Bueno es super dura labor, es un gran esfuerzo. Yo soy muy madrugadora entonces yo planifico mis entrenamientos muy temprano, generalmente yo entreno 2 veces al día, me levanto 5 de la mañana para hacer la primera parte del entrenamiento hasta las 6, de ahí vuelvo a ser mamá. Preparamos la salida, vamos colegio y jardín. Yo trabajo de 8 a 17 horas, eso me ayuda mucho porque trabajo de lunes a viernes, no trabajo el fin de semana ni los feriados, eso me permite programar muy ordenadamente mi carga de entrenamiento. Al regreso, realizo la segunda patita de entrenamiento que puede ser bicicleta o gimnasio. Habilité un pequeño gimnasio en mi casa para poder estar cerca de la familia, las niñas juegan a mi alrededor mientras entreno. Pero todo esto es posible gracias a mi marido que además de ser fanático del ciclismo, tiene un taller mecánico, así que él se encarga de la mantención de la bicicleta, del cuidado de las niñas y hasta actúa de manager buscando auspiciadores.

En relación al trabajo, este actúa como factor protector en mi vida de deportista y viceversa, el ciclismo es un factor protector en mi actividad de enfermera, porque ambas cosas significan un esfuerzo físico y anímico importante.

¿Qué rol cumple tu entrenador en todo este proceso?

Es bien especial, porque no nos conocemos personalmente. Tengo un entrenador a distancia, pero sin duda el cumple un rol fundamental.

¿Cómo se realiza un entrenamiento guiado a distancia?

Hoy la tecnología lo permite. Con programación computacional, uso de sensores y un mini computador-GPS que llevo en la bici, él va midiendo mi desempeño. Nos vamos fijando metas y trabajo ordenadamente, proyectada en cumplir y alcanzar los resultados que establecemos.

¿Recibes apoyo económico para tu trabajo de deportista?

Como muchos deportistas de nuestro país, quizás la mayoría, me autofinancio en gran parte. Recibo apoyo económico de empresarios de acá de Arica y de mi ASENF, por lo que estoy muy agradecida. En el hospital me dan las facilidades para poder asistir a las competencias.

¿Cuál es tu próximo desafío?

Me estoy preparando para el campeonato nacional, que se realizará en diciembre en Cherquenco, Temuco. Espero poder renovar el título de campeona nacional y así representar nuevamente a Chile en el panamericano de mayo 2024 en Brasil y por supuesto volver al mundial, que se llevará a cabo el próximo año en septiembre. El lugar todavía no está definido.

¿Hasta cuándo quisieras competir?

Hasta que mi salud me lo permita.