Ana María San Martín: “EN CUALQUIER TEMA DE SALUD, LA ENFERMERÍA SIEMPRE ES UN APORTE”
Ana María San Martín Venegas es la Directora de Enfermería del Ministerio de Salud (nombrada por Resolución el 20 de agosto del 2019), cargo que por primera vez en el país, ocupa una enfermera. Está casada con el médico anestesiólogo Sergio Opazo, con quien comparte el gusto por los estudios. Ambos son padres de María Carolina (34) – estudiante de sicología- y María Fernanda (32), diseñadora.
Estudió enfermería en la Universidad de Chile. Una vez egresada cursó un Magister en Salud Pública y nunca más dejó de perfeccionarse. Cuenta con numerosos postítulos, como diplomados en Alta Dirección; de Acreditación y Calidad; de Enfermería Forense; de Mallas Curriculares por Competencia y un Magíster en Educación, entre otros. “El estudio es algo que me apasiona, y creo que, si uno está en un cargo central, tiene que saber de lo que está hablando. Vivo estudiando”, confiesa.
La pasión por adquirir nuevas competencias, también la llevó a titularse como Acupunturista y Programadora Neurolingüística de la Universidad de Chile; diplomada en Hipnosis Clínica de la Universidad de Valparaíso
Su primer trabajo fue en el Hospital Base de Tomé, como enfermera de atención primaria, donde permaneció 6 años. Desde 1987 y hasta antes de su nombramiento como Directora de Enfermería, trabajaba en la División de Prevención y Control de Enfermedades del MINSAL, donde se destacó por ser pionera y una activa propulsora de programas relacionados con patologías de transmisión sexual y VIH; y haber sido tres veces, Jefa del Departamento de Prevención y Control de VIH, SIDA y ETS.
¿Cómo llegó a trabajar al MINSAL?
Fue en el año ’87, buscando datos para mi tesis. Quería hacerla sobre las infecciones de transmisión sexual y VIH, y necesitaba información, por lo que fui para allá, pero no me la quisieron dar. Dejé mis datos por si se arrepentían (risas). Pasó como una semana y me llamaron para ofrecerme que comenzará con el Programa de Infecciones en Transmisión Sexual – VHI y ETS. Comenzamos a trabajar capacitando al sector de salud y educación, desde Arica a Punta Arenas. Pedí al MINEDUC tres profesores, para que elaboráramos las mallas curriculares de Prevención de VIH y Salud Sexual y Prevención de VIH y ETS. Hicimos un trabajo enorme, desde kínder hasta 4 medio, pero el Ministerio de Educación nunca lo implemento.
¿Tiene un significado especial, el ser la primera enfermera Directora Nacional de Enfermería?
Sí, es un hito histórico. Y estoy muy agradecida de que el Ministro de Salud haya pensado en mí. Llevo siempre conmigo la mirada de la enfermería que incluye los aspectos biopsicosocial y espiritual de las personas. Nuestro quehacer es amplio, ya que, en cualquier tema de salud, la enfermería siempre es un aporte y esta va desde la promoción de la salud a los cuidados paliativos o el bien morir, en todos los niveles de atención, incluido el domicilio. Además de mi trabajo en el área enfermedades de transmisión sexual, he trabajado en programas de Adulto Mayor, en Auditoría, Salud Ambiental, enfermedades transmisibles emergentes y reemergentes, y puse en marcha los programas de Hepatitis B y C, Chagas, entre otros. Siempre con la visión planificadora de la enfermera y enfermero, porque somos planificadores de salud en potencia. Se aprende a planificar la salud para un paciente, una comuna, un servicio, una región o el país; y eso lleva consigo toda la parte científica, epidemiológica, estadística, enfermería basada en evidencia. La enfermería tiene muchas herramientas para levantar cualquier tema de salud en cualquier lugar.
En este cargo ¿Cuál es su misión?
Mejorar las intervenciones de enfermería en toda la red, incluyendo el intersector y comunitaria. Desarrollando a cabalidad nuestro rol profesional, reforzando la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, los cuidados recuperativos, rehabilitación, paliativos y del bien morir. Para eso vamos a estandarizar muchos temas en que faltan normativas. Trabajaremos con las universidades para potenciar el pregrado, así como las especialidades requeridas por el MINSAL. Como dijo el Ministro Mañalich: se necesita volver a la promoción y prevención de enfermedades en la población. Desde que se municipalizó la APS, toda el área promocional y preventiva de la enfermería se dejó de hacer, porque remuneraba poco. Entonces, sin una visión de salud pública, muchos alcaldes empezaron a restringir estas áreas. Así, se ha dado prioridad a lo curativo o a lo asistencialista, dentro de los establecimientos, dejando de lado a la población descubierta de medidas preventivas. Eso es algo que hay que volver a retomar.
¿Cuáles son los temas urgentes?
Cerrar brechas en el equipo de atención al paciente, es lo más importante en este momento. Las enfermeras y enfermeros trabajamos para enfermedades transmisibles y no transmisibles; estamos desde el comienzo de la vida hasta el final, en diferentes áreas, caminamos siempre junto al médico. Él tiene su área y su ciencia del curar. Nosotros, el cuidar. Nos complementamos, tenemos objetivos comunes como es restaurar la salud de las personas, pero cada cual en su área de competencia
Desde su mandato ¿Será un objetivo instaurar la Subdirección de Enfermería en todos los hospitales?
La Subdirección de Enfermería ya es un hecho, sin embargo, hay que volver a empoderarla. Primero partieron en hospitales de alta complejidad, ahora hay que ir implementándola en toda la red hospitalaria y también en el área ambulatoria. Esto no significa buscar poder, sino simplemente mejorar los procesos de cuidados continuos, para dar una mejor respuesta a los problemas de salud de las personas, familia y comunidad.
¿Qué mensaje le daría a las enfermeras y enfermeros del país?
Que la enfermería y medicina son dos licenciaturas que tienen un objetivo en común, que conviven complementariamente y que tienen el mismo nivel académico. Por lo tanto, debemos respetarnos en nuestros saberes, ya que estos contribuyen al mejoramiento de la salud de la población.