CONVENIO 149: UNA DE LAS GRANDES DEUDAS DEL GOBIERNO CON LOS TRABAJADORES DE SALUD
En mayo de este año el Ministro de Hacienda, Mario Marcel y la Ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, junto a representantes de la CUT, firmaron un acuerdo que comprometió a las mencionadas autoridades de Gobierno a crear una instancia de diálogo y estudio que incluya a ambas carteras, más la de salud y representantes sindicales del sector, con el fin de analizar posibles brechas entre el convenio y la legislación nacional.
Para la Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile, FENASENF, la ratificación del Convenio 149 de la OIT, debería ser una prioridad del Gobierno, considerando que traerá una serie de impactos positivos tanto para los trabajadores de la salud, como también para el sistema de salud en su conjunto. Para conocer más en detalle sobre dicho Convenio y conocer cómo éste beneficia o afecta al mundo laboral de la salud, conversamos con Claudia González Ocaranza, Directora Ejecutiva de nuestra Federación, quién hace poco estuvo en la Conferencia N°112 de la Organización Internacional del Trabajo, en Ginebra-Suiza. Allí se abordó en profundidad la necesidad de que más países ratifiquen este convenio y que exista una mayor inversión en la gestión del cuidado. (41 países han ratificado)
¿Cómo funciona este Convenio? ¿Cómo lo adecúan los países con diferentes legislaciones para hacerlo propio y que pueda cumplir con lo determinado por la OIT?
Los convenios de la OIT son tratados internacionales y están sujetos a ratificación por los Estados Miembros. Estos reciben recomendaciones, porque son instrumentos que crean obligaciones jurídicas, las que deben adaptarse en cada estado que lo ratifique.
La aplicación de este convenio, en el mayor número de países posible, permitirá establecer normas de trabajo decentes, elevar el perfil profesional y el peso político del personal de enfermería, y proporcionar incentivos a estos profesionales para que sigan desempeñando sus funciones.
¿Es importante que más Estados, naciones o países lo ratifiquen?
Sí. Es sabido que, a nivel mundial, los profesionales de enfermería son los que gozan de mayor confianza, algo que saben tanto los pacientes y sus familiares como las comunidades que se benefician de su contribución a la atención de salud en general. Sin embargo, los gobiernos no suelen reconocer el verdadero valor del personal de enfermería, más allá de sus cuidados expertos. La mayoría de los gobiernos siguen gestionando sus sistemas de salud sin suficiente dotación de personal de enfermería y no logran crear los puestos de trabajo suficientes, para que los/as profesionales de enfermería puedan proporcionar la cobertura sanitaria universal y las prestaciones, a las que todo el mundo merece tener acceso gratuito.
¿Y en Chile por qué es tan importante que se ratifique el convenio 149 de la OIT?
El camino hacia la consecución de una cobertura sanitaria universal de calidad y los beneficios económicos y sociales que conlleva, está estrechamente relacionado con el empoderamiento y la expansión de los recursos humanos de enfermería. Dando prioridad a las inversiones en enfermería, las sociedades pueden dar pasos significativos hacia una comunidad mundial más sana y próspera
La ratificación del Convenio 149 de la OIT es una medida esencial para fortalecer el sistema de salud en Chile, mejorar las condiciones laborales de los equipos de enfermería y potenciar la economía del cuidado, entendido como la necesidad de invertir en enfermería. Esta ratificación no solo traerá beneficios directos para los trabajadores de salud, sino que también contribuirá al desarrollo económico y social del país.
Es por esta razón, es importante demostrar, con argumentos, a quienes formulan las políticas, los empresarios y los políticos, de manera que todos puedan beneficiarse del poder del personal de enfermería y de los beneficios económicos que se derivarán.
¿De qué forma beneficiará a los trabajadores que componen los equipos de salud?
La pandemia de COVID-19 dejó de manifiesto la importancia crítica de los servicios de enfermería y resaltó las deficiencias existentes en términos de condiciones laborales y recursos disponibles.
En este sentido, el informe VI, de la Conferencia Internacional del Trabajo 2024, definió que garantizar las condiciones que busca el Convenio 149 es vital, no sólo para el bienestar de los trabajadores, sino también para la calidad de los servicios de salud que reciben los ciudadanos, a través del fortalecimiento del rol de enfermería.
¿Cómo fortalece ese rol?
Los profesionales de enfermería son actores claves en la economía del cuidado. Sin embargo, enfrentan desafíos significativos, incluyendo condiciones laborales inadecuadas, falta de reconocimiento profesional y oportunidades limitadas para el desarrollo de carrera. La ratificación del Convenio 149 aborda directamente estos problemas al establecer estándares internacionales para la mejora de las condiciones de trabajo, la formación continua y el reconocimiento profesional.
El convenio promueve la formación y el desarrollo profesional, lo que es crucial para asegurar que los enfermeros y enfermeras puedan responder a los desafíos cambiantes del sector de salud. Además, un ambiente de trabajo más justo y seguro contribuye a una mayor satisfacción laboral y, por ende, a una mejor calidad en la atención al paciente.
¿Pero qué beneficios podría reportar a Chile como Estado, en concreto, ratificar el 149?
Puede significar un ahorro significativo para el Estado, considerando que la inversión en servicios de enfermería y en la mejora de las condiciones laborales puede reducir los costos asociados a la salud pública. Por ejemplo, mejores condiciones laborales y un ambiente de trabajo más seguro y justo pueden disminuir las tasas de ausentismo y rotación, lo cual reduce los costos de contratación y formación de nuevo personal.
Además, un sistema de cuidados más eficiente y mejor financiado puede prevenir enfermedades y reducir la carga sobre otros servicios de salud, generando así ahorros a largo plazo.
Está documentado en el Convenio 149 de la OIT, que la escasez de personal de enfermería observada a escala mundial no es un fenómeno nuevo, data del año 1970, evidenciando, además, la inadecuada distribución del personal, lo cual no es ajeno a nuestro país.
En Ginebra, pudimos conocer cuáles son los siguientes pasos que Chile debe dar en este ámbito, razón por la que Fenasenf está trabajando directamente con representantes de la OIT y buscamos que el Gobierno quiera avanzar junto a nosotros.
Por todo esto, es que invitamos al Gobierno del Presidente Boric a ratificar el Convenio 149 de la OIT y a dejar en la historia un acto de justicia para los equipos de enfermería de este país, que siempre han estado disponibles para cuidar a la población más allá de las posibilidades reales y concretas que otorga el actual sistema.