EL IMPORTANTE TRABAJO DE ENFERMERÍA EN LA SALUD PRIMARIA
Entrevista a Valeska Lobos García, Enfermera de CESFAM Granja Sur, de la comuna de la Granja, en la Región Metropolitana.
¿En qué consiste su trabajo?
Mi trabajo abarca las áreas clínica y administrativa de enfermería. Yo realizo atención directa a los adultos de 15 años y más, del Programa de Salud Cardiovascular y Control de Niño Sano en los niños desde los 15 días de vida, hasta los 9 años.
¿Cuál es el rol de la enfermera/o en la Atención Primaria de Salud?
Como enfermeras, nuestro rol en la atención primaria está enfocado a la prevención en salud, esto significa que nuestra principal herramienta es la educación para la salud. A través de ella entregamos conocimiento y acompañamos a los pacientes durante todo el ciclo vital, para poder prevenir las enfermedades, apuntando a disminuir los factores de riesgo, cambiando los hábitos dañinos y fomentando los hábitos saludables, guiando a cada paciente de forma personalizada en su proceso.
¿En qué consiste su trabajo administrativo?
En el área administrativa estoy a cargo del Programa del Adulto y Adulto Mayor. Esto se traduce en mantener los programas funcionando adecuadamente. Gestionar los recursos físicos y humanos, capacitar al personal, y verificar que se cumplan las normativas ministeriales a través de la supervisión constante.
¿Cómo evalúa la situación actual? ¿Cuentan con el recurso humano y técnico suficiente?
Actualmente, creo que todavía nos faltan recursos humanos en las áreas de gestión, ya que las enfermeras clínicas generalmente se hacen cargo de los distintos programas y eso genera una sobrecarga laboral.
¿Quisiera enviar algún mensaje desde su rol de enfermera a sus colegas y pacientes, o a tanta gente que no conoce el real y profundo trabajo de enfermería?
Sólo me queda decir que las enfermeras de atención primaria, a pesar de lo que algunos piensan, tenemos mucha responsabilidad. Nuestros pacientes tienen una complejidad distinta a los pacientes de hospitales, donde el riesgo es vital. Las personas que nosotras atendemos muchas veces tienen un riesgo social, difícil de manejar, porque no depende de una acción inmediata, sino de poder articular toda la red de apoyo con el fin de mejorar su calidad de vida.