ENFERMERA GANA JUICIO CONTRA HOSPITAL DIPRECA
Dirigentes aseguran que esto senta un precedente para que las y los funcionarios se atrevan a denunciar actos de acoso o injusticia, tal como la enfermera Verónica Candia, socia de -ANFUHOSDIP – Asociación Nacional de Funcionarios del Hospital Dipreca-, gremio que la acompañó y apoyó en todo el proceso.
Con 27 años de servicio en el Hospital Dipreca, 59 años de edad, y estando a poco tiempo de jubilar y poder acogerse a la Ley de Incentivo al Retiro, la enfermera Verónica Candia fue despedida por “necesidades de la empresa”, el año 2020. Esto, tras haber denunciado maltrato y acoso de parte de la enfermera jefa. Razón por la cual se abrió un sumario administrativo, con formulación de cargos a la enfermera jefa, que posteriormente fue sobresida. Se abrió un nuevo sumario contra la propia enfermera afectada Verónica Candia, por falsa denuncia, aplicando la medida disciplinaria de destitución, que tras la apelación, también termina en sobreseimiento. Sin embargo, tras ello, según cuentan sus cercanos, el hostigamiento aumentó y “la tuvieron incluso tomando la temperatura al ingreso del hospital, función que hoy cumple un guardia”, aseguran dirigentes de Asenhdip.
Finalmente fue despedida, por el artículo 161 del Código del Trabajo, ya que este hospital a diferencia de otros del sector público no se rige por el Estatuto Administrativo.
“Nos parece una medida demasiado perversa, considerando que estaba a punto de poder acceder al incentivo al retiro”, comenta Raúl Larenas, Director Nacional de Fenasenf y funcionario del mismo recinto, compañero y amigo de Verónica, la enfermera afectada.
La profesional acudió a la justicia. El Segundo Juzgado Laboral de Santiago, acogió la demanda por despido injustificado y dictó sentencia contra el hospital Dipreca, que debió pagar alrededor de 12 millones de pesos a la demandante. Aunque podría haber seguido con nuevas acciones judiciales, para recuperar el dinero que habría obtenido por el incentivo al retiro y perdió, ella desistió. “Por las conclusiones que sacó la jueza, por los testimonios y la investigación, se podría haber hecho otra demanda, por discriminación y afectación a la integridad física o síquica”, agrega el enfermero Larenas. Pero Verónica prefirió dar vuelta la página, de su larga historia laboral y que tuvo un triste final.
Sin embargo, esto no es todo, relata el Director Nacional de Fenasenf, Raúl Larenas, quien asegura que existe una cultura establecida, que perpetúa y defiende acciones de maltrato y acoso dentro de su hospital. “No es el único caso que se ha judicializado. Ya este año llevamos alrededor de 10, todos desvinculados por necesidades de la empresa, pero sabemos que en el fondo han sido represalias por denunciar el maltrato, que ha sido una constante de las últimas autoridades que están dirigiendo el hospital en este momento. Esto nos causa una impotencia tremenda, porque aquí hay una colusión de la enfermera jefe, con el resto de los directivos y jefaturas, lo que nos deja en una indefensión absoluta. Además, los funcionarios no tienen la cultura de la denuncia y tampoco tienen muy claro cómo actuar frente a este tipo de situaciones. No conocen sus derechos y muchas veces no quieren involucrar a otras personas ni a sus propias asociaciones por temor”, agregó Raúl Larenas, quien también comentó que el cargo de enfermera/o jefe debería haberse llamado a concurso hace más de un año y eso no ha sucedido. “Necesitamos que haya cambios en ese sentido, queremos limpiarnos las heridas, nosotros como enfermeros estamos muy afectados”, concluyó.