FENASENF: LA HISTORIA CONTINÚA
Dicen que la historia de FENASENF se gestó entre pasillos de hospitales, largas conversaciones y simplemente el ímpetu de jóvenes enfermeros y enfermeras que soñaban con fortalecer su profesión y construir un mundo mejor.
La falta de reconocimiento hacia la enfermería, las irregularidades laborales y precarias condiciones de trabajo, entre otros puntos, repercutían directamente en la atención de usuarios y usuarias de los hospitales públicos. “Sentíamos que los otros gremios en los que participábamos no podían ver temas específicos de enfermería, ya que tenía que existir un patrón común al resto de las profesiones integrantes y no siempre coincidíamos en todo. Así vimos que era necesario crear un gremio propio. Pensábamos que en Concepción seríamos los primeros, pero en el proceso descubrimos a los verdaderos pioneros, nuestros y nuestras colegas del Hospital Dipreca”, declaró Magaly Miranda, actual vice presidenta de FENASENF y fundadora de esta federación.
La Historia Comienza con las ASENFs
El 24 de junio 2009 se creó la primera Asociación en el Hospital Dipreca, gracias al impulso de los enfermeros/as Raúl Larenas, Vilma Navarro y Mónica Castillo.
Catorce meses después, el 27 de agosto de 2010 nació la Asociación del Hospital Dr. Guillermo Grantt Benavente de Concepción, primera ASENF de los servicios de salud. Entre sus impulsoras estaba la actual vicepresidenta de FENASENF Magaly Miranda; Samuel Riffo, Julio Reyes, Marcelo Galleguillos y María Berta Ruíz, esta última renunció antes de terminar el periodo y se sumó Gabriel Meza, quien fue parte de la fundación de FENASENF.
El efecto dominó comenzó lentamente, gracias a la motivación y trabajo de las primeras y primeros socios, quienes se abocaron a la actividad gremial, incentivando la creación de otras asociaciones. Les siguieron: ASENF RANCAGUA, ASENF HOSMET–La Florida, ASENF Hospital Higueras, ASENF Magallanes y ASENF SSMC que incluía a profesionales de enfermería del HUAP Y HCSBA.
“Concepción formó Higueras directamente y ellos empezaron a socializar la idea. Cuando Mateo Galleguillos, enfermero de Hospital San Borja, supo que se podía juntar dos hospitales para lograr el quórum, logró conformar la ASENF del Servicio de Salud Metropolitano Central, de manera paralela a Higueras. Luego los directores de ambas asociaciones empezaron a visitar las ASENFs de Santiago, generando el Metropolitano, también Rancagua. Magallanes se constituyó sola, porque se estaba constituyendo una asociación de Tens en el hospital”, acotó María Toro, representante del Departamento de Capacitación e Investigación de FENASENF.
Con todas estas asociaciones constituidas, trabajando, se realiza el encuentro que se ha convertido en un verdadero hito, “la reunión de Cocholgüe”, primera instancia formal donde se conversa y acuerda la formación de una organización mayor, que agrupe a estas incipientes y visionarias enfermeras y enfermeros que comenzaban un camino gremial. Se inicia aquí la redacción de los estatutos y se consensuan los cargos, de la federación que hasta ese momento se llamaría CONFENEF.
Así el 7 de mayo del año 2012, con 7 asociaciones y mil 700 socios, nace FENASENF. En ese entonces 25 personas ostentaban el cargo de director nacional y 9 de ellos conformaban el Directorio Ejecutivo. Todo este proceso estuvo apoyado y guiado por el abogado Miguel Castro, quien hasta hoy trabaja como asesor de esta federación.
El Logo en la Servilleta y Más Ganas que Recursos
Una tarde lluviosa de invierno en Tomé, hace casi 13 años, la enfermera Carolina Oliveros y los enfermeros Samuel Riffo y Julio Reyes, quienes trabajaban en la Unidad de Medicina del Hospital Clínico Regional de Concepción Dr. Guillermo Grant Benavente unieron ideas y en una servilleta dibujaron la imagen que hoy representa a los enfermeros y enfermeras de los hospitales públicos, sello del logo que hasta el día de hoy representa a la federación. Con el tiempo ha tenido pequeñas modificaciones. pero éstas no han cambiado la idea y significado inicial que le dieron sus creadores.
Esa misma espontaneidad también marcó los encuentros de las primeras directivas, que se juntaban en un espacio de la ASENF San Borja, la casa de alguna o algún dirigente o simplemente en un café. Quienes venían de fuera de Santiago viajaban de noche para ahorrarse el dinero del alojamiento.
“El sacrificio personal que hicieron los primeros directores de estas asociaciones no puede pasar inadvertido, puesto que sin ello no se habría podido avanzar en la expansión de las ASENFs y la posterior constitución de FENASENF. Lo otro destacable, desde mi perspectiva, es que un gran porcentaje del éxito de esta expansión progresiva y continuidad de la organización se debe a los liderazgos locales, muchos de los cuales aún persisten; al principio, los directores de las asociaciones fundadoras visitaron los hospitales una, dos o más veces, sin éxito, hasta que lograron ubicar a un líder local que facilitó el proceso de creación de las ASENFs, por eso hubo algunas organizaciones locales que se formaron años después de ser visitados por aquellos directores fundadores”, comenta María Toro, enfermera del Hospital el Tórax, quién comenzó a escribir la historia de FENASENF y espera conformar un grupo participativo para la creación de un libro.
“Miles de anécdotas, altos y bajos han ido escribiendo la historia de la principal organización de enfermería del país, que representa ni más ni menos que a las enfermeras y enfermeros de los hospitales públicos de Chile, pero más allá de cada detalle, lo importante es que no sólo hemos crecido en número, sino que hemos logrado importantes avances y beneficios para nuestros socios/as, los que esperamos se vean reflejados en una mejor atención para nuestros usuarios. Hoy ya somos 40 directores nacionales, 11 de los cuales forman el Directorio Ejecutivo de FENASENF. Existen 50 asociaciones base, que a su vez suman más de 10 mil socios. Queda mucho por hacer, mucho trabajo por delante. La historia continúa…, afirmó el actual presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile, José Luis Espinoza.