“LOS PROFESIONALES DE ENFERMERÍA TIENEN QUE PREPARARSE PARA LIDERAR LA REFORMULACIÓN DE LA ATENCIÓN PRIMARIA”
Desde el año 2005 que la enfermera Marta Saavedra García se desempeña en el sector público de salud, primero en el Servicio de Salud de Arica y Parinacota y a partir del 2009 en diferentes cargos de jefatura en la Seremi de Salud de la misma región. Está pronta a cumplir dos meses como máxima autoridad regional, tras ser nombrada el 13 de mayo como Secretaria Regional Ministerial de Salud de Arica y Parinacota, tras ejercer por un par de meses la subrogancia.
Desde temprano su carrera profesional la orientó a la gestión, por eso a su formación de pregrado en enfermería, sumó numerosos diplomados, así como un MBA Especialización en Salud del Instituto de Salud Pública y una candidatura a Maestría Internacional en Igualdad de Género de la Escuela Internacional de Educación Española, convenio acreditación Haya.
¿Cómo la formación de enfermera ha aportado a las funciones que ha cumplido en la Salud Pública y que hoy pueden aportar al éxito de su actual cargo como Seremi?
Un profesional de enfermería puede cubrir perfectamente, sin tener antecedentes previos, el trabajo en gestión. Dentro de nuestra preparación profesional está la organización interna, que es lo que hace el enfermero dentro de un servicio. Tenemos competencia en estadística, finanzas y gestión de recursos. Por lo tanto, las competencias y herramientas que te entrega el pregrado, nos permiten desarrollar estos cargos de liderazgo. A nosotros como autoridad sanitaria nos toca enfrentar muchas emergencias y contingencias, y es fundamental entender los patrones de las enfermedades en la población. Esto se logra a través de una base de conocimiento inicial, la cual se complementa con capacitación continua. Tener este entendimiento básico de los perfiles epidemiológicos es crucial para el trabajo que realizamos.
Históricamente este tipo de cargo era ocupado por médicos, actualmente se está abriendo la posibilidad a otros profesionales de la salud ¿Siente que la formación académica en enfermería tiene alguna ventaja?
Sería difícil que le dijera lo contrario, porque soy enfermera, pero efectivamente las enfermeras y enfermeros estamos bien preparados en el área de administración. A los chicos y chicas que quieren estudiar una profesión del área de la salud, generalmente les recomiendo enfermería, no porque yo lo sea, sino porque creo que la formación de pregrado de esta profesión te permite desarrollarte en todas las áreas. Esto te facilita explorar diferentes áreas extrahospitalarias como ámbitos deportivos, administración de empresas clínicas y en prevención en establecimientos educacionales. Pienso que en estos momentos donde tenemos los campos clínicos tan agotados, el perfil del profesional que sale como enfermero o enfermera te permite hacer estudios, hacer investigación, desarrollarte en otro tipo de áreas que trascienden lo netamente hospitalario.
¿Usted cree que puede incluir o hacer propias las demandas de los profesionales de enfermería en su proyecto de trabajo? ¿Hay alguna forma en que usted pueda ayudar o visualizar mejor estos problemas?
Como autoridad sanitaria mi influencia es limitada, esto tiene que ver con ministerios como Hacienda y la disponibilidad de los recursos. Y es la misma lucha que tengo desde mis funcionarios. Sin embargo, hay cosas en las que podemos incidir como la seguridad dentro del ámbito hospitalario, tema que se trata en el gabinete regional donde participo y los problemas que se puedan resolver a nivel regional, ya sea con las autoridades mismas del servicio del hospital, si tengo competencia, o hacer las gestiones correspondientes para poder ayudar a facilitar los procesos. Si bien, mi rol como autoridad es entregar o asegurar la salud de la población, también es cuidar el clima interno y mejorar las condiciones de los profesionales de la salud, ya que necesitamos tener los ambientes laborales sanos.
¿Por qué es clave que las enfermeras y enfermeros que recién se inician se involucren en la solución de los problemas sanitarios?
Es importante involucrarse en temas de la comunidad, en hacernos parte de la solución a los problemas sanitarios. La salud no es una necesidad de élite, es una necesidad básica. Nosotros como prestadores de ese servicio tenemos que estar convencidos que nosotros vamos a cambiar esto. No hay una varita mágica que va a venir a solucionar los problemas. Necesitamos ser parte del cambio. A raíz de la Apes Universal y la reformulación de la estructura sanitaria, donde la promoción y la prevención van a jugar un rol primordial, los profesionales de enfermería tendrán que pasar a ser líderes en la reformulación de las estructuras de atención primaria. Ahí necesitamos estar súper enfocados, ya que es una función importantísima. Y la única manera que a uno le dé confianza el poder generar indicaciones o liderar grupos es estudiando, capacitándose, leyendo. Eso es lo que tienen que hacer los jóvenes.
¿Qué opina sobre la falta de apoyo formal para la formación continua de las enfermeras, en comparación con el apoyo que reciben otros profesionales como los médicos?
Para nosotros es súper difícil poder tener, por ejemplo, enfermeros con grupos como los médicos de especialidades. Sin embargo, hay disponibilidad de cursos que nos ayudan a tener más herramientas y que son gratuitos, que quizás no me van a dar una certificación como experto, pero de a poco uno puede avanzar más allá. Leer sobre iniciativas de interés, que van más allá de la especialización de carrera, no cerrarse a lo que ya está establecido, no cerrarse a innovar y no dejarse estar. Las competencias y herramientas que te entrega la carrera en el pregrado te permiten trabajar en áreas diversas como salud vocacional, grandes industrias o establecimientos educacionales. Cada uno debe buscar el camino para ir avanzando en competencias y en herramientas. Ese es el llamado a los jóvenes por parte de los que tenemos más de experiencia.
¿Cómo cree que debería mejorarse la gestión de recursos en el sistema público de salud para aprovechar mejor los fondos disponibles?
Eso tiene que ver con gestión. No estoy de acuerdo en que tengamos pocos recursos; el sistema público tiene muchos más recursos que el sistema privado. Los problemas están mal gestionados, mal distribuidos y mal utilizados. En estos momentos, solo en la región y solo por dar un ejemplo, ingresan cuatro mil millones a atención primaria per cápita, y estamos inyectando dos mil millones más este año para mejorar todo. ¿Cómo se gestionan esos recursos? Eso es lo que pondría a discusión. La gestión de recursos y gastos en el sector público es totalmente diferente al sector privado y no tiene punto de comparación. Por este motivo, las enfermeras y enfermeros, que están en el día a día, necesitan estar más involucrados en la gestión. Cómo lideramos los procesos de gestión de recursos es un área que podemos desarrollar perfectamente. Por lo tanto, cuestionaría más la gestión del recurso que su disponibilidad.