MAGDALENA MORENO: UNA VIDA DEDICADA A LA ENFERMERÍA Y AL CUIDADO DE LOS PACIENTES

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Magdalena Moreno Pávez (QEPD) fue una enfermera pionera, quien dejó un legado imborrable en el Hospital de Rancagua al ser la impulsora de la creación de la Subdirección de Gestión del Cuidado.

Desde FENASENF rendimos un homenaje por su compromiso con la profesión y el cuidado de sus pacientes.

Una mujer extraordinaria

Magdalena fue una persona llena de vitalidad y carisma. Desde los tiempos de su formación en la Universidad de Chile, destacaba por su histrionismo y capacidad de liderazgo. Quienes la conocieron coinciden en que su alegría, generosidad y profesionalismo dejaron una huella imborrable.

 “Era una mujer alegre, que hacía imitaciones, cantaba y bailaba en nuestras celebraciones. Al día siguiente, volvía al trabajo con la misma seriedad y entrega. Era un 7 como persona y como enfermera”, recuerda con emoción Magaly Sobarzo, su amiga y colega.

Magdalena no solo fue una profesional destacada, sino también una compañera solidaria. Siempre dispuesta a ayudar, no dudaba en llevar a sus colegas a Santiago o a distintas reuniones regionales, demostrando su compromiso con la profesión tanto dentro como fuera del hospital.

El legado de la Subdirección de Gestión del Cuidado

Uno de los aportes más significativos de Magdalena fue la creación de la Subdirección de Gestión del Cuidado en el Hospital de Rancagua. Pionera en su visión, enfrentó obstáculos y resistencias, pero su determinación y firmeza le permitieron consolidar este importante espacio.

Su capacidad para unir equipos de enfermería y liderar con convicción fue fundamental en este proceso, siempre guiada por el objetivo de mejorar la atención y el bienestar de los pacientes.

“La gestión del cuidado implica asegurar que cada paciente reciba una atención continua, segura y de calidad. Magdalena ya lo hacía desde sus primeros turnos en urgencias, asegurándose de entregar pacientes estabilizados y comunicando cada ingreso con precisión”, comenta Sobarzo.

Además de su aporte a la gestión del cuidado, Magdalena lideró procesos de nivelación y formación de técnicos en enfermería, lo que permitió la profesionalización de muchos trabajadores y el mejoramiento de sus condiciones laborales. También fue parte activa en la primera acreditación de calidad del hospital, comprometiendo a todo el equipo en este desafío.

Su participación en la categorización de pacientes según su dependencia y riesgo permitió detectar brechas de personal y optimizar los recursos disponibles. Gracias a su trabajo, se logró un aumento significativo del personal de enfermería, mejorando las condiciones de atención en toda la región.

Una luchadora incansable

Magdalena enfrentó numerosas dificultades, desde resistencias internas hasta desafíos personales. Sin embargo, nunca dejó de luchar por la enfermería.

El legado de Magdalena trasciende más allá de las estructuras organizacionales que ayudó a crear. Su pasión por la enfermería, su amor por el cuidado humano y su compromiso inquebrantable son un ejemplo que permanecerá vivo en quienes tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar junto con ella.

Desde FENASENF expresamos nuestro más profundo reconocimiento y gratitud por su legado. Su trabajo seguirá inspirando a generaciones futuras y su nombre quedará para siempre ligado a la Subdirección de Gestión del Cuidado y a la búsqueda de una atención más humana y digna en los sistemas de salud.