UNA ENFERMERA AL CUIDADO DEL SUEÑO
Carolina Urbano es Enfermera Coordinadora de Medicina del Sueño, del Instituto Nacional del Tórax, en Santiago. Entre sus diversas funciones y labores debe chequear el sueño de 800 pacientes a su cargo. Suena difícil o imposible, pero hoy la tecnología permite que haga este tremendo trabajo y nada menos que a distancia. “Los C-PAP que entregamos a nuestros pacientes tienen la última tecnología, traen un chip que mediante una señal telefónica transmite información esencial para mi trabajo. Me permite todos los días revisar la conexión que tuvo el paciente en la noche. Si presentó apneas y qué tipo de apneas; si fueron obstructivas, centrales o mixtas. También me informo de cuántas horas estuvo conectado, si tuvo algún problema de fuga, etc. Yo hago el seguimiento de todos mis pacientes y con este moderno sistema logro
monitorizar a distancia a los más de 800 pacientes a mi cargo. Si detecto complicaciones o que no se han conectado, mi deber es llamarlos o citarlos para solucionar el problema”, comenta Carolina Urbano.
Pero esta enfermera no sólo cuida y acompaña a los pacientes en tratamiento, también realiza educación para el autocuidado y al respecto recomienda evitar las pantallas luminosas, como la televisión, tablets o computadoras y teléfonos al finalizar la noche, antes de dormir, ya que provocan alteraciones que afectan un buen dormir. “La mala calidad de sueño que se mantiene produce un efecto acumulativo que aumenta el riesgo cardiovascular”, agrega Carolina, quien insiste en el autocuidado y menciona que la apnea obstructiva del sueño está subdiagnosticada, ya que cada vez es mayor el número de pacientes que consulta por esta causa. (La apnea obstructiva del sueño es una patología respiratoria que se caracteriza porque las personas que lo padecen roncan habitualmente, tienen paradas de la respiración-apneas- de forma repetida y somnolencia durante el día). Algo que coincide con los resultados de una encuesta realizada por Philips y que da cuenta que 8 de cada 10 adultos quiere mejorar su calidad de sueño, aunque el 60% de ellos no ha buscado ayuda profesional. El sondeo, que contó con 11.006 encuestados de 12 países distintos, reveló además que el 44% de los adultos reconoce que su sueño ha empeorado en los últimos cinco años.