50 AÑOS ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO?

Opinión

No resulta fácil hablar de la conmemoración de los 50 años del golpe militar sin que vengan a la memoria las experiencias personales que tenemos sobre estos acontecimientos.

Muchos vivimos en carne propia experiencias que quedaron grabadas a fuego, otros, crecieron escuchando relatos y testimonios de cómo se vivió esa época.

No está demás señalar que nuestro querido país tiene una doble visión de esta fecha y de los hechos que ocurrieron, incluso el negacionismo se ha instalado en parte de la población, sin embargo, ¿cómo desconocer las graves violaciones a los derechos Humanos cometidos por agentes del Estado de Chile?

Podemos tener diferencias políticas, ideológicas, interpretar la historia de maneras diversas, pero, como enfermeras y enfermeros ¿podemos tener diferencias éticas?

¿Como profesionales de la salud, gestores del cuidado, cual es nuestra postura frente a la vulneración de los Derechos Humanos?

¿Hay algún hecho que justifique la tortura, el asesinato, las desapariciones forzosas?

A cincuenta años del Golpe de Estado Cívico Militar cabe preguntarse ¿que hemos aprendido? ¿Son nuestras diferencias motivo suficiente para extinguir la vida de otro ser humano, o someterlo a vejámenes que son difíciles de explicar sin estremecerse?

Es de esperar que hayamos aprendido que nadie sobra en nuestro país, y que no podemos quedarnos sin hacer nada frente a la injusticia, que la vida de todos es valiosa y que un Estado de Derecho es el que vela por el bien común de sus ciudadanos.

Cuando recordamos los Cuatro Principios Éticos Básicos de la Enfermería, esto es, el respeto por las personas, la beneficencia, la no maleficencia y la justicia, es más que evidente que estamos llamados a una de las más nobles tareas que se pueden encomendar a un ser humano, cuidar de su prójimo, y es a la luz de estos principios que debemos actuar.

Finalmente, y porque es necesario no olvidar, hoy honramos la memoria de quienes fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos. Ellas son una muestra irrefutable de la violencia de Estado que se ejercía en esa época y que vimos también renacer para el estallido social con las víctimas de mutilaciones oculares y otras violaciones a los DDHH. Cabe preguntarse entonces si estamos tan lejos de repetir la historia.

Como Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile reafirmamos nuestro compromiso irrestricto por la defensa y promoción de los Derechos Humanos, porque creemos, sin lugar a dudas, que todos somos iguales en dignidad y derechos, y asumimos nuestro rol de garantes de las personas que están a nuestro cuidado.

PARA QUE NUNCA MAS EN CHILE!!!!!!!

Natacha Sierralta Inostroza

Departamento de DDHH