LA ATENCIÓN HUMANIZADA COMIENZA CON UNA COMUNICACIÓN EMPÁTICA Y ADECUADA

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La enfermera y directora nacional de FENASENF, María Fernanda Castro Salgado, expuso sobre la “Humanización de la Atención de Salud” en el Encuentro de Salud y Derechos Humanos, organizado por el INDH-Instituto Nacional de Derechos Humanos en la Universidad de Chile.

En la ocasión citó a la pionera de la enfermería moderna Florence Nightingale, argumentando que las condiciones ambientales pueden favorecer o empeorar la evolución del paciente. Insistió en que “más allá de mejorar la experiencia del usuario, debemos transitar hacia una cultura de la humanización”, mejorando habilidades blandas y aprendiendo del arte de la comunicación.

¿Qué significa el concepto “humanización de la atención en salud”?

Al hablar de humanización debemos considerar un enfoque holístico, trato digno, empático y ético. Por tanto, la atención humanizada hace referencia a la atención poniendo al centro a las personas como sujetos de derecho, considerando su individualidad, autonomía, dignidad y su contexto biopsicosocial, cultural y espiritual.

¿Cómo la enfermera humaniza su labor de cuidados?

Nuestra ciencia y disciplina se sustenta con un amplio cuerpo teórico desarrollado desde Florence Nightingale a la actualidad. En este se contiene el cuidado desde un enfoque holístico, por tanto, nuestro quehacer se basa en velar por la cobertura de las necesidades de quien requiere nuestra atención a través de la Gestión del Cuidado.

Es importante que desde nuestra formación y a lo largo de nuestra carrera se mantenga esa perspectiva de valoración constante de estas necesidades y la capacidad de liderar al equipo en función de cumplir el objetivo: el bienestar de la persona.

 

¿Qué desafíos tiene el personal de salud en general en torno a este tema

y cómo debería llevar a la práctica este concepto y por qué?

Existen componentes estructurales, políticos y sociales que afectan a las instituciones de salud en materia de presupuestos, infraestructuras, dotación de personal, etc. Cuando estas condiciones son adversas o precarias se tensionan los climas laborales, lo que propicia una atención deshumanizada, por tanto, las acciones deben desarrollarse a todo nivel, en todos los espacios.

Puntualmente, al hablar del personal de salud, es necesario desarrollar estrategias institucionales que se alineen con el buen trato y que se difundan e implementen oportunamente, educar(se) y evaluar de forma continua la calidad de la atención. En ello, todas y todos debemos ponernos a disposición, con el propósito de entregar un trato digno que genere confianza entre el personal de salud y la comunidad, evitando así situaciones de violencias y agresiones que, si bien son multifactoriales, una comunicación asertiva y humanizada puede marcar la diferencia.