Fin de la Alerta Sanitaria: SE VIENE EL CAOS EN SALUD
El 31 de agosto próximo se termina definitivamente la Alerta Sanitaria por Covid y los trabajadores de salud ya anuncian de las complejidades que esto traerá al sistema, por el despido masivo de trabajadores a honorarios.
La primera alerta sanitaria se emitió en marzo de 2020 y ha tenido distintas fechas de término, pero se ha ido prorrogando por la propagación y mutación del virus de Covid 19. El Decreto Nº10 de marzo de 2023, emitido por el Ministerio de Salud, prorrogó dicha Alerta Sanitaria a propósito de la interacción con otros virus y el inminente riesgo para la salud de la población. Esta extensión caduca definitivamente a fin de mes.
Pero, ¿qué significa en concreto la existencia de este decreto? El decreto permite flexibilizar gestiones que son competencia de la autoridad de salud y entrega recursos extraordinarios. Habilita además a la autoridad para tomar medidas especiales que permitan enfrentar la emergencia de mejor manera, como en este caso se dio por la pandemia.
Hasta ahora, la alerta sanitaria ha permitido la adquisición directa de insumos médicos, así como también, la contratación de personal médico y de salud en general, la coordinación con otras entidades del Estado, como la contratación de servicios privados cuando los establecimientos públicos no tenían la capacidad de atención suficiente.
Teniendo en cuenta que los recursos extraordinarios ya no estarán disponibles, los distintos servicios de salud se verán en la obligación de desvincular a un gran número de trabajadores a honorarios a lo largo del país. Se estima que son más de 15 mil los profesionales y técnicos, a lo largo del país que actualmente están trabajando bajo la modalidad de honorarios y que fueron contratado para enfrentar la pandemia de COVID19. El Ministerio de Salud ha informado que sólo a 6 mil de ellos/as se les extenderá el contrato hasta el 31 de diciembre.
Nos preguntamos qué ocurrirá con la gran demanda actual de atención si habrá menos personal trabajando, el que para el 2024 se reducirá todavía más.
La Federación Nacional de Enfermeras/os de Chile exige que estos trabajadores se mantengan en sus puestos y que además se regularice su situación contractual, dejando atrás la precariedad e inestabilidad del pago a honorario.
José Luis Espinoza, presidente de FENASENF dice que “los más de 15 mil contratos a honorarios se deben mantener por un beneficio a la comunidad” y da un ejemplo para explicar porque es tan grave la situación: “para armar un pabellón de alta complejidad se necesitan 8 contratos, con ello se operan a 3 personas en promedio en un día, es decir, 15 en una semana. Si hablamos de camas intermedias se necesitan a 16 profesionales para atender a 6 pacientes en esas camas. Si armamos 600 camas intermedias, necesitamos 1600 profesionales a nivel nacional. Es por eso que afirmamos que con el fin de la alerta sanitaria se avecina un verdadero caos en salud”.