VOLVER A CLASES PRESENCIALES REQUIERE DE MEDIDAS CLARAS Y SEGURAS

En relación con la obligatoriedad de retornar a clases de manera presencial para los de nuestro país y desde nuestro rol social del cuidado de las personas, la Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile, FENASENF, declara lo siguiente:

1. ENTENDEMOS que la presencialidad es irremplazable en los niños, niñas y adolescentes, para la construcción de su esfera psicoafectiva, sin embargo, este retorno debe ser seguro para toda la comunidad educativa. Nos preocupa que la presencialidad genere mayor movimiento de personas y con ello un potencial aumento de los contagios. Lamentablemente los más afectados serán, una vez más, los grupos vulnerables, quienes se verán más expuestos por el uso del transporte público, los que habitan en hacinamiento o quienes viven con personas mayores. Es necesario recordar que la vacunación protege de las formas graves de la enfermedad, pero no evita el contagio, por lo que los niños son vectores del virus de igual manera que los adultos.
2. ADVERTIMOS que existen secuelas graves por Covid en población general, incluida la población infantil, independiente de la criticidad que haya generado la infección. A su vez, es necesario tener en cuenta que, si hoy día contamos con cifras positivas en la población menor de 18 años, es justamente porque no están asistiendo a clases.
3. PROPONEMOS que los Ministerios de Educación y Salud, replanteen la obligatoriedad en este retorno a clases 2022, teniendo en consideración los siguientes puntos:

• Regreso a la presencialidad de manera escalonada: Viendo la realidad europea, el comportamiento de la variante Ómicron ha tenido una duración relativamente acotada (2 meses), por lo tanto, podríamos estar en condiciones de proyectar un descenso a mitad de marzo, sin embargo los estudiantes ingresan los primeros días del mencionado mes, por lo que sugerimos replantear este retorno de manera gradual, primero con adolescentes que ya tienen su esquema de vacunación completa e ir aumentando según la situación epidemiológica.
• No a la jornada escolar completa, porque esto significaría mayor uso de espacios comunes como lo son casinos, donde puede haber mayor contagio por la dificultad de mantener distancia física.
• Proveer a toda la comunidad educativa, incluyendo estudiantes, de elementos de protección personal de alto rendimiento tales como mascarillas ffp2 o N95, al igual que en países europeos. Además de testeo con PCR seriado 2 veces por semana, e ir gradualmente disminuyendo en frecuencia, sin eliminarlo completamente.
• Medidor de partículas en cada sala de clases y espacios comunes como salas de profesores, casinos, salas de reuniones, entre otros, para asegurar la correcta ventilación sin necesidad de tener constantemente abiertas ventanas, que exponen al frío e incomodidades a los estudiantes y profesores.
• Protocolos y lineamientos claros y conocidos por toda la comunidad educativa de manera oportuna.
• Considerar condiciones especiales que necesitan niños, niñas y adolescentes inmunodeprimidos.
• Presencia de enfermera escolar en los establecimientos educacionales, para la vigilancia estricta de los protocolos sanitarios y que además, puede llevar a cabo la tan necesaria educación en salud.

Nuestra premisa siempre ha sido la salud y vida de las personas, por lo que esperamos que las autoridades consideren estas recomendaciones, para disminuir el impacto en la morbimortalidad que sigue generando la pandemia.