TABAQUISMO: UN HÁBITO SIN SENTIDO

Opinión

Ocho millones de personas fallecen anualmente en el mundo a causa del consumo de tabaco, según la Organización Panamericana de la Salud.

MINSAL informó que, en Chile, 54 personas fallecieron diariamente a causa del tabaquismo, durante el año 2022. Además, el 18% de todas las muertes producidas en el país podrían ser atribuibles a la nicotina, la que es responsable de la mayoría de los infartos y problemas cardiacos graves.

Además de las enfermedades pulmonares como el asma, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, el cáncer de pulmón es  la patología más grave producida por el consumo de tabaco, puesto que suele producir síntomas hasta etapas avanzadas e irreversibles de la enfermedad. También el tabaquismo produce enfermedades como el cáncer de la nariz, cáncer laríngeo,  cáncer del aparato urinario,  digestivo, del aparato reproductor femenino, etc. Enfermedades que muchas veces llevan a la mutilación de algún órgano para salvar la vida de la persona afectada.

Sin embargo, el consumo de tabaco ya no sólo tiene que ver con la decisión de asumir un daño personal, sino que dicho consumo está produciendo además un grave daño medioambiental. Su simple producción está elevando la temperatura mundial debido a que 600.000.000 de árboles son talados al año para producir 60 billones de cigarrillos. Lo mismo provoca que se liberen 84.000.000 de toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera y 22.000.000.000  de litros de agua se utilicen con el mismo fin de fabricar cigarrillos.

 Además, una sola colilla de cigarrillo  tirada al ambiente puede contaminar 1000 litros de agua dulce. Esto se debe a que la mayoría de sus filtros son de acetato de celulosa, un polímero que puede tardar hasta 25 años en degradarse.  Las sustancias tóxicas que componen los cigarrillos (como por ejemplo, nicotina, alquitrán y metales pesados) quedan atrapadas en el filtro o colilla y contaminan, inevitablemente, tierra, agua y aire.  De esta manera, el cadmio, un metal pesado tóxico constituyente de las baterías, se adhiere a las partículas del suelo y daña los pulmones al respirarlo en altas concentraciones. El arsénico, un veneno que disminuye los glóbulos blancos y rojos en las personas y que al ser depositadas las colillas en el ambiente termina en los sedimentos del agua, acumulándose en las especies marinas que luego nos sirven de alimento. La lista no termina allí pues se suman el tolueno, un solvente industrial utilizado para disolver sustancias químicas; el monóxido de carbono, que una vez dentro del organismo se llega a unir con la hemoglobina y sustituye el oxígeno; así como otros componentes tales como el gas butano, metano, metanol, ácido acético, amoniaco, acido esteárico,  etc. Por tanto, la colilla de cigarro es un residuo sólido tóxico que tiene un impacto en el ambiente y que al final repercute en la salud de las personas, debido al ciclo de vida de este desecho y por la contaminación del agua de ciudades, playas y ríos. Es decir, las personas no fumadoras también sufren las consecuencias del tabaquismo y no solo por aspirar el humo del tabaco del fumador.

El lema para el Día Mundial Sin Tabaco 2023 es “CULTIVEMOS ALIMENTOS, NO TABACO”, puesto que la industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, ocupando grandes extensiones de terreno y agua que podrían ser destinadas al cultivo de alimentos, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial. Uno de los principales objetivos de la campaña mundial este año, es movilizar a los gobiernos para que pongan fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y destinen los recursos ahorrados a programas de sustitución de cultivos, que ayuden a los agricultores a realizar la transición y mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición. Además, los cultivos de tabaco no son tan rentables para los agricultores ni para los gobiernos, como intenta hacer creer la industria del rubro.

Como trabajadores de la salud, no podemos sino sumarnos a esta campaña mundial y ser líderes de difusión y concientización a la comunidad frente a este hábito sin sentido.  Y, junto con ello,  ser coherentes con nuestra vocación sanitaria y ejemplos de conducta, dejando de fumar en nuestros espacios personales y laborales.

María Toro, Directora Nacional de FENASENF

Departamento de Salud, Medio Ambiente y Sociedad FENASENF, 31 de mayo 2023.